Implantes Dentales en Rockville, MD

Los implantes dentales son básicamente dispositivos "raíz", generalmente hechos de titanio (una aleación de metal muy resistente que se integra bien en el hueso), utilizados para soportar restauraciones dentales hechas para parecerse a un diente o grupo de dientes y reemplazar los dientes faltantes en la boca. Desde implantes individuales e implantes con puente hasta dentaduras completas soportadas por implantes, la versatilidad de los implantes dentales, así como su durabilidad y éxito como opción de reemplazo dental, no tiene igual. Ninguna otra opción de reemplazo dental te dará un resultado más duradero. Los implantes tienen una tasa de éxito documentada de más del 95%, significativamente más alta que cualquier otra opción de reemplazo dental. Los implantes dentales también pueden ayudar a prevenir enfermedades periodontales. Esto se debe a que los espacios formados por los dientes faltantes pueden causar enfermedades periodontales e infecciones que pueden afectar la capacidad de comer o hablar de una persona, y los implantes dentales llenan el vacío donde faltan estos dientes, actuando en lugar de un diente natural, preservando el hueso y manteniendo tu sonrisa saludable.

De hecho, la preservación del hueso es uno de los mayores beneficios de un implante dental. Cuando se pierde un diente natural, hay una serie de problemas que surgen como resultado. Una de las cosas que sucede cuando se pierde un diente es que el hueso de la mandíbula donde se encontraba ese diente comienza a retroceder, ya que no hay raíz que estimule el hueso en esa área. Esta estimulación del hueso realmente incita al hueso alrededor de los dientes a reconstruirse continuamente, manteniéndolo estructuralmente sólido y fuerte. Sin embargo, cuando no hay estimulación de esta raíz, la pérdida ósea continuará, año tras año. Como resultado de la pérdida ósea, los dientes que rodean este espacio en tu sonrisa eventualmente comenzarán a desplazarse hacia adentro hacia el espacio, causando no solo un problema estético, sino también uno estructural, ya que los dientes ya no están alineados como lo estaban originalmente. Si se pierden suficientes dientes y, como resultado directo, se pierde suficiente hueso, la estructura y forma de tu cara realmente cambiarán con el tiempo. Esta pérdida ósea puede hacer que la forma de tu rostro parezca colapsada y que las mejillas se vean hundidas. Este problema estético es una preocupación importante para muchos de nuestros pacientes. Sin embargo, la estética no es el único problema con la forma del rostro encogido. El dolor en la mandíbula, la dificultad para comer e incluso la dificultad para hablar pueden resultar de la pérdida de dientes y hueso. Poder comer de manera natural no es solo algo "agradable", la falta de capacidad para masticar adecuadamente puede provocar problemas digestivos en el futuro.

Los implantes dentales proporcionan esta estimulación tan necesaria al hueso de la mandíbula, manteniéndolo fuerte y saludable. La mandíbula, al ser estimulada continuamente, mantendrá el hueso en su lugar, manteniendo la estructura de tu rostro y evitando que se vea colapsado y hundido. Con otras opciones de reemplazo dental, el hueso no podrá permanecer estimulado. Las dentaduras regulares no proporcionan esta estimulación al hueso y con el tiempo tendrán que ser cambiadas, ya que la mandíbula continuará perdiéndose. Los puentes solo proporcionan la apariencia de llenar un espacio en tu sonrisa, también sin proporcionar raíces para los dientes faltantes.

Como se mencionó antes, los implantes dentales se pueden usar de varias maneras para reemplazar dientes faltantes. Hay reemplazo de un solo diente, reemplazo de varios dientes y dentaduras completas soportadas por implantes. Si te faltan más de un diente, los implantes pueden actuar como soportes para puentes fijos. Los implantes también pueden hacer que las dentaduras sean más cómodas, efectivas y saludables de usar. Con dentaduras soportadas por implantes, el cuidado y mantenimiento son mucho más fáciles que con dentaduras tradicionales. No se mueven mientras comes, no hay necesidad de adhesivos desordenados, ya que los propios implantes dentales mantienen las dentaduras en su lugar, y se ven y se sienten mucho más naturales, en general, que las dentaduras tradicionales.

El procedimiento de implante, aunque quirúrgico por naturaleza, es relativamente menor y bastante rutinario. En la mayoría de los casos, solo se requiere anestesia local. Durante el procedimiento de implante, el implante dental se coloca directamente en el hueso de la mandíbula, donde antes estaba el diente faltante. Luego, se deja que el implante se cure durante unos meses antes de colocar la hermosa nueva corona. Una vez que la curación está completa, el implante dental se corona con una corona hecha a medida, diseñada para igualar tus dientes naturales existentes.

Los implantes dentales se fusionarán con el hueso de la mandíbula con el tiempo; sin embargo, carecen del ligamento periodontal, por lo que, por lo tanto, se sentirán ligeramente diferentes de los dientes naturales mientras masticas. Sin embargo, la mayoría de los pacientes no notan la diferencia después de un corto tiempo. Los implantes dentales son una inversión a largo plazo en tu sonrisa, tu salud y tu bienestar, por lo que es importante que protejas tu inversión. Usar hilo dental y cepillarte los dientes a diario, junto con limpiezas profesionales regulares, puede ayudar a mantener la salud de tu implante. Y si tienes el hábito de apretar o rechinar los dientes, te recomendaremos usar un protector bucal.