Reconstrucción Completa de la Boca

Comprender cuánto daño y/o caries ha ocurrido permite a tu dentista obtener perspectiva sobre qué procedimientos restaurativos necesitas. Estos pueden incluir cosas como carillas, puentes, coronas e implantes. El examen también determinará si ha habido algún daño o caries que afecte la pulpa dentro de tus dientes; si se necesita un tratamiento de conducto u otro trabajo interno del diente, se agregará un endodoncista al equipo.

Si tu boca ha sido mayormente afectada por caries dental e infección, lo que resulta en inflamación severa, tu dentista incorporará a un periodoncista. El tratamiento periodontal más básico que podría ser necesario es la escala y el alisado radicular, un procedimiento en el cual el profesional dental llega muy por debajo de la línea de las encías para eliminar la placa y el sarro que ha llegado a las raíces de tus dientes. El proceso también incluye una limpieza exhaustiva del socket en el que se encuentra el diente y el alisado de la superficie de la raíz; el alisado ayuda a que las encías se cierren firmemente alrededor del diente, al tiempo que asegura que no haya pequeñas fisuras en la raíz donde las bacterias podrían asentarse. Trabajos periodontales más complejos pueden incluir el fortalecimiento de las encías y la mandíbula mediante cirugía, la adición de hueso o el injerto de tejido gingival.

Más allá de la capacidad de tu mandíbula para soportar los dientes, tu dentista querrá evaluar la función de tus articulaciones temporomandibulares (las que ayudan a que tu mandíbula suba y baje), tus músculos mandibulares y tu oclusión (la forma en que tus dientes superiores e inferiores se encuentran cuando tu mandíbula se cierra). Todos estos factores influyen en asegurarse de que puedas abrir y cerrar la boca cómodamente y masticar sin dolor. Entre los especialistas que pueden ser consultados para resolver cualquier problema se encuentran un cirujano oral que podría realizar un procedimiento para reposicionar la mandíbula y/o un ortodoncista, que puede sugerir la mejor manera de enderezar los dientes que no necesitan ser reemplazados, pero que se han desplazado de posición.

A medida que se reconstruye tu boca, tu equipo dental deberá comprender cosas como el color de tus dientes, su forma y tamaño ideales, y cómo deberían lucir en proporción a tu rostro.

Cuando los dientes no se alinean correctamente, cuando interfieren entre sí al abrir y cerrar la mandíbula, la ortodoncia suele ser la respuesta (los temidos brackets que causan mucha angustia en el momento de la foto del anuario). 

Desafortunadamente, hay casos en los que simplemente enderezar los dientes no es suficiente. Es entonces cuando se realiza un tipo de cirugía oral, la cirugía ortognática. Durante un procedimiento ortognático, la mandíbula se mueve literalmente a una nueva posición y se asegura en esa posición.

No siempre se trata de tus dientes, por cierto. El reposicionamiento de la mandíbula también se puede hacer para corregir otros problemas, como:

• Dolor debido a trastornos de la articulación temporomandibular (ATM)
• Problemas con el habla o la capacidad para tragar
• Despejar las vías respiratorias obstruidas en casos de apnea del sueño.