Tratamiento de Conducto en Rockville MD

Tus dientes no son completamente duros. En su interior, hay una porción suave llamada "pulpa". Cuando la caries dental no se trata, puede llegar a la pulpa, permitiendo que las bacterias ingresen al diente, donde pueden causar una infección.

Esa puede ser la razón por la que los tratamientos de conducto todavía están asociados con el dolor; el dolor de muelas, la dificultad para masticar y/o las encías hinchadas que llevan a las personas al dentista para un tratamiento de conducto pueden ser decididamente dolorosos. 

El nombre más familiar para una infección interna del diente es "absceso". Los abscesos destruyen literalmente la pulpa dentro de un diente, lo que puede plantear problemas mucho más allá de la necesidad de un tratamiento de conducto. De hecho, si un absceso se deja sin tratar, la infección puede debilitar el sistema inmunológico, permitiendo que la infección se propague a áreas como los senos y hasta el corazón.

Lejos de ser la horrible cosa que la cultura popular podría hacerte creer, los tratamientos de conducto son algo así como un milagro moderno. En tiempos pasados, si se permitía que un absceso se desarrollara, las posibilidades de salvar el diente eran bastante escasas; quitar el diente sería la única opción disponible.

Al realizar un tratamiento de conducto, un dentista puede salvar un diente que está al borde de perderse. Al realizar un tratamiento de conducto, tu dentista perforará las capas de esmalte y dentina de tu diente y llegará a una cámara que contiene material que incluye nervios y vasos sanguíneos, la pulpa del diente. Esta cámara llega hasta la raíz del diente. En este punto, la pulpa, junto con la porción infectada de ella, se elimina. La cámara que atraviesa la raíz, el conducto radicular, se limpia a fondo y se prepara para llenarse con una sustancia estéril que brinda soporte al diente, permitiéndole permanecer una vez que se ha eliminado la infección.

Una vez que el material estéril está en su lugar, el agujero que se perforó en el diente se sella con un relleno. Si tu dentista decide que se necesita más soporte, o que es mejor para el diente a largo plazo tener protección adicional, discutirá la opción de colocar una corona en el diente.

Ten en cuenta que no todos los dentistas tienen las habilidades de un endodoncista. Ofrecemos con confianza tratamientos de conducto en StarBrite Dental porque tenemos un especialista en endodoncia altamente experimentado en nuestro personal, con un excelente historial en procedimientos de tratamiento de conducto. Las habilidades especiales que un endodoncista ha perfeccionado incluyen: 

• Encontrar el diente correcto. Las encías hinchadas pueden reaccionar a la presión en más de un diente. Determinar cuál es el correcto requiere experiencia y habilidad.
• Determinar dónde perforar. La cámara interna de un diente es pequeña; seleccionar el ángulo correcto de perforación es clave.
• Limpiar a fondo. La mayoría de los dientes tienen dos conductos radiculares que salen de la cámara interna; algunos tienen más. Asegurarse de que se haya ubicado cada conducto y que cada rincón y grieta se haya limpiado a fondo requiere una atención meticulosa.

Si un dentista te dice que le gustaría realizar un tratamiento de conducto, no dudes en preguntar sobre su nivel de experiencia con el procedimiento. Si no es algo que tu dentista haga con regularidad, con un buen éxito, hazte un favor y solicita una referencia a un especialista en endodoncia. Eso no hace que tu dentista sea malo; simplemente te convierte en un consumidor cuidadoso de servicios dentales. ¿Quién sabe? Puede que te encuentres aquí en StarBrite Dental, y estaremos encantados de verte.

A pesar de lo que las películas antiguas y los programas de televisión puedan hacerte creer, los dentistas no están en el negocio de extraer dientes. Estamos en el negocio de salvar dientes. Extraer un diente, en lugar de realizar un tratamiento de conducto, puede ponerlo en la posición de cambiar un problema por otro.

Tus dientes dependen unos de otros para mantenerse en la posición correcta. Quítale un diente, y los dientes a cada lado de él pueden comenzar a moverse, desalineando tu mordida.

Un beneficio principal del procedimiento de tratamiento de conducto es que convierte un diente infectado en un diente viable, permitiéndole permanecer en su lugar y hacer su trabajo de sostener los dientes vecinos. Si se quita el diente, se tendría que hacer trabajo adicional para llenar el espacio con un diente artificial."